¿Qué hemos aprendido?
Nada.
Nada de ti.
Nada de mí.
Nada de nadie.
No hemos aprendido nada.
La historia está condenada a repetirse, y es el hombre – y la mujer, por eso del lenguaje inclusivo - los únicos que tropezamos dos veces con la misma piedra.
Y tres, y cuatro…
Acabará la cuarentena, lloverá, y yo veré.
¿Qué es la realidad, sino una crítica basada en nuestras creencias y nuestro conocimiento, supeditado a nuestras vivencias?
¿Se rige nuestra historia por una serie de leyes que permitan vislumbrar un cierto carácter cíclico en el auge y declive de civilizaciones?
Ahí voy, “Dicen que la historia se repite, pero lo cierto es que sus lecciones no se aprovechan.” Camile Sée, político francés de origen judío, ha respondido la pregunta.
El capitalismo es más rentable que nunca, y la utopías no son más que eso, sueños imposibles.
Hoy Turquía ha interceptado un cargamento de material sanitario dirección España y nos quedamos al son del dúo dinámico, RESISTIRÉ.
La UME al son de cacerolas en Pamplona.
Me permito el lujo de corregir a Camile Sée, -dicen que la historia se repite-, yo digo, -la historia se repite siempre, pero lo cierto es que sus lecciones no se aprovechan-.
Si no es mi patria un barco a la deriva, con una vía de agua. Si no es Europa un mar que se seca.
Lo que nos depara la historia es obviedad.
Mientas tanto, -deja que pasemos sin miedo- como dijo Antonio Vega.
Roberto Ruiz
De las crisis se puede obtener un aprendizaje siempre que estemos dispuestos a aprender. Yo intento aprender de cada revés porque creo firmemente en la naturaleza humana. Nuestra escala de valores está cambiando, no perdamos la confianza.
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